"Gritaré con locura, soy de la Sur Oscura" *

LA CONSIGNA AQUÍ ES: SE ALIENTA LOS 90 MINUTOS, SÍ O SÍ

Una periodista de Extra vivió la primera final del campeonato, desde el corazón de "la barra más arrecha del Ecuador". 

Lucero Llanos, Guayaquil
"¡Prende! ¡Prende!", se escuchó, la noche del miércoles, en el graderío de la general sur del estadio Monumental y la orden se regó por el sector ocupado por La Vieja Guardia, uno de los 15 grupos que conforman la Sur Oscura, la barra más emblemática de Barcelona.
En cuanto saltó a la cancha el equipo canario, los miembros de la Vieja Guardia hicieron una pequeña pausa entre los saltos de de apoyo y prendieron los chispeadores artesanales que minutos antes se habían repartido.
Es una manera de saludar a los jugadores del Barce. El humo que producía la combustión de la pirotecnia no tenía efecto en las gargantas que con fuerza seguían cantando.
Como si se tratara de una orquesta o un coro sinfónico, "Papo", líder de Vieja Guardia, levantaba sus brazos para motivar a sus compañeros, que recitaban "con huevos" más de una docena de coplas, al ritmo de la murga.
- Volveremos, volveremos / volveremos otra vez / volveremos a ser campeones...

"Papo", dirigiendo a la Vieja Guardia.
Foto: Jorge Quimí / EXTRA

La primera vez que "Papo" fue al estadio, tenía ocho años. A pesar de que "es barcelonista desde horas de nacido", recuerda con detalles esa "primera vez".
El Ídolo jugaba aún en el Modelo y disputaba contra el Deportivo Quito. En sus ojos de chiquillo se impregnaron con las imágenes de cancha, el graderío lleno, la euforia, los jugadores, tantas cosas que las resume de una manera: "Sentí que ser barcelonista era la gloria".

Ahora tiene 39 años y en sus ojos café se reflejan el brillo de los chispeadores. Para mí es la segunda vez que estoy en el estadio, pero la primera que estoy "en el corazón" de "la barra más arrecha del Ecuador".
El "Negro", otro de los 210 miembros de Vieja Guardia, me dice que lo que diferencia a la Sur Oscura de las demás barras es su gente y la fuerza que le meten a apoyar al equipo. "Aquí se alienta los 90 minutos sí o sí", explica. Y le creo, cuando "Papo", en pleno partido, les llama la atención a un par que le bajó a la intensidad a la emoción: "Canta, chucha, desde acá te veo".
En la Sur Oscura se alienta de varias maneras, una de la más conocidas es la de ondear la camiseta de un lado a otro, de adelante hacia atrás o hacerla girar en el aire.

LA PREVIA

"¡Oe! ¡Sácate la camiseta!", le dijeron a Jorge, mi fotógrafo, a pocos minutos de llegar a Vieja Guardia, en horas de la tarde. Esa es una de las reglas para los hombres dentro del grupo. Jorge no tuvo problemas y lo hizo.
Y es que ahí no hay complejos. En la espera, durante las horas previas al partido, vi un desfile de cuerpos masculinos para todos los gustos. Ombligos redondos, vientres abultados, "six packs" en reposo y otros más trabajados, guatas peludas y peladas, de diferentes colores, pero todas con ese brillo que adquieren por el sudor de aguantar sol y calor desde temprano.
Hubo quienes comentaron que estuvieron desde las 09:00 afuera del estadio, pero aún así sacaban aguante para seguir hasta la noche. "Es el equipo", justificaban.
Otra contante eran las espaldas y hombros tatuados. Quizás es algo demasiado obvio, pero el tatuaje que más vi fue el escudo de Barcelona, en todas las formas y presentaciones. Grandes, pequeños, con más o menos detalles. La espera se matiza riendo, con "jama" y con ensayos.
Se escuchan apodos como "Cuchara" o "El Puca" y al ver al equipo de Extra, nos dicen a manera de broma: "Ve, acá hay un muerto", haciendo referencia a un compañero que descansaba en el graderío, cubriéndose el rostro con un BVD para evitar el sol.
 Son infaltables el seco de pollo en tarrina, la hamburguesa "de a dólar" y el "agua helada, agua", así como las cuatro banderas que Vieja Guardia lleva para alentar.

AFINANDO LA GARGANTA

Cerca de las 17:00, la barra calentó cánticos y coreografías.
- Porque tengo huevos voy a alentarte / de local o de visitante / vamos amarillo tienes que volver / vamos otra vez / hay que salir campeón / ¡Ídolo!...- al fin escucho una que recuerdo de la primera vez que fui al estadio.
 - Movete hacia abajo si eres de la oscura / movete hacia arriba si eres de la oscura- dice otra que va con movimiento y todo y que ya, a la hora del partido, termino cantando, abrazada de dos desconocidos, saltando hacia un lado y hacia el otro.
"¡Qué chucha! No somos panas pero tenemos al equipo en común", pienso. Pero yo quedo como cojuda al lado de otras fanáticas. Para ellas, mi respeto.
Cuando comenzó el segundo tiempo, vi a una chica de tez canela y cabello negro recogido en una cola, llorar, pero sin dejar de repetir los cánticos:
 - Eres lo más grade del Astillero / eres lo más grande del Ecuador / eres lo más grande del mundo entero...
La pasión por el Ídolo no solo la impulsaba a estar ahí, con la camiseta naranja como la que usan los jugadores en la concentración, con las uñas de sus manos pintadas de amarillo y usando bisutería con el escudo del Barce, sino a llorar porque el marcador iba en contra.
Un chico en la misma fila donde yo estaba, no dejaba de besar la camiseta que empuñaba en su mano derecha. La elevaba al cielo, abría los ojos, como diciéndole a Dios: ¡Flaco, tú también eres amarillo!.
A pesar de llevar un gol en contra, la Sur Oscura no dejaba de cantar, de alentar y de pedir resultados:
- A ver a ver los jugadores, a ver a ver si pueden oír, a sudar la camiseta, como yo la sudo aquí.
El cansancio comienza a pasarme factura, pero el ánimo de la barra sigue arriba. Pienso en la historia que me contó un taxista a quien su esposa lo había "maleteado" por gastarse parte del dinero de la cena navideña en comprar una camiseta autografiada por el "Pony" Oyola para su hijo. "Mi señora no comprende esto", recuerdo que se lamentaba. ¿Acaso este hombre o la chica que lloraba o toda la Sur Oscura y sus gargantas gastadas no merecían una sonrisa?
 -¡Gooooooooooool! Casi al final todo fue muy rápido, como cuando se adelanta una película. Saltos, abrazos, lágrimas. Una locura.
- Vas a ser por siempre mi pasión / Barcelona te llevo en el corazón / ¡Gritaré con locura, soy de la Sur Oscura, la barra más arrecha del Ecuador!
Alguna vez escuché que el estadio de Boca Juniors, en Argentina, latía; pero, ¿para qué pedir esa experiencia cuando puede alentar en la Sur Oscura? El Monumental también late.

 Datos: 

• La Sur Oscura se creó el 13 de septiembre de 1995. 
• Los 15 grupos que la conforman son: Vieja Guardia, Poder, Alma, Masacre, Los del Norte, Borrachos, Vagos de la 9, Infierno, Revolución, Suburbio, Suroeste, Mar Rock, Barce Rock y Mano Negra. 

 * Crónica publicada en la edición del viernes 19 de diciembre de 2014 en Diario EXTRA, Guayaquil, Ecuador.