sábado, 10 de noviembre de 2012

Marcelo y el pibe de Policiales



"Creo que no podría acostumbrarme a perder el olor de una redacción, dice.
¿A qué huele?, pregunta ella. 
Bueno, antes olía a pucho, mucho pucho, a papel y tinta de las impresoras;
hoy ya no sé, pero es como si ese olor que tuvo se hubiera quedado ahí
para siempre"
Claudia Piñeiro
Betibú


En la Fiesta de Fin de Año 2011, Malecón Simón Bolívar.


Su cenicero sigue erguido en esa esquina que a fuerza de carácter supo ganarse, esperando que salga con sus inseparables Malboro blancos a contarle sus preocupaciones.

Cuando leía Betibú la semana anterior de su partida, tuve la impresión de que la vereda a la que salía Jaime Brena a fumar quedaba en el segundo piso de aquel vetusto centro comercial donde solo funcionan oficinas. Me preguntaba, también, si el medio para el que trabajamos tiene algo, poco o mucho, del El Tribuno; y si yo, por mi edad, correspondo a la generación del pibe de Policiales y por tanto, comparto algunos de sus defectos.